viernes, 23 de enero de 2009

Tras una semana... plof. La mancha.

Por si alguien aún no lo sabe, sí: estamos a dieta. Los dos. Tela.

La semana pasada fue de mala ostia total. Todas las comidas sabían igual: verde y algo a la plancha, verde y algo a la plancha... Odio la plancha. Y el verde.

Para colmo de males está la segunda parte de la película: el matasanos. Pasas por el vampiro, te chupan la sangre, la analizan (seguro que cambiandola por la del paciente de al lado o recogiendola del suelo tras un accidente de laboratorio) y te sacan una hojita llena de asteriscos diciéndote que tienes no-se-qué sub-no-se-cuantos, pero que no te preocupes, que todo es cuestión de cambiar de hábitos... En fin, que esta historia que acaba de empezar se prevé larga.

Todo estuvo funcionando como la seda durante unos días: desayuno frugal, almuerzo prácticamente inexistente (al menos para lo que estábamos acostumbrados), comida ligera y sana, una horita de paseo a ritmo maratoniano y para cenar poco, muy poco. Y de repente llegó Vicente de Madrid y ¡plaf! La mancha. Comida en el mejicano a base de cosas saludables: frijoles con carne, quesadillas, burrito (con mucha salsa, por favor), carne con salsa de chocolate picante, tarta de manzana (Vicente se pidió una "Muerte por chocolate", que ya solo por el nombre denotaba no ser demasiado sano...), sorbete de limón y café solo. Joder, solo faltaba la copa de orujo y el puro... Creo que me he saltado la dieta para lo que queda de Enero y todo Febrero.

Esto es solo el principio. Seguiremos informando.

1 comentario:

  1. Jejejeje. Bienvenidos a mi infierno. ;)
    Preparaos bien, que si todo va bien volveré en Octubre a por el GIGAAANNNNTEEEE. jejejeje. ;)
    Venga cuidaos y seguid adelante, que todo es por vuestra salud.

    Que jodido es eehhh? :)

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